Las eléctricas notifican al Gobierno su intención de prorrogar Almaraz. El debate suele ignorar sus enormes costes ocultos: el tratamiento perpetuo del combustible gastado, el desmantelamiento de las plantas y la gestión de residuos radiactivos. Esas facturas, que no asume el sector, terminarán pagándose con fondos públicos. La electricidad nuclear cuesta unos 64 €/MWh, el doble que la renovable, incluso incluyendo el almacenamiento, pero además hay que sumar las tasas que no se pueden reducir ya que no cubren los costes de los residuos.