Las lágrimas de una madre son un lenguaje universal. Haja Jawara no puede contenerlas cada vez que menciona a su hijo Mohamadou Diawara. El joven de 22 años, que tenía diagnosticado un trastorno mental, recibió un tiro mortal el pasado mes de julio disparado por un agente de la policía local del pueblo en el que nació, creció, vivió y falleció, Montornès del Vallès (Barcelona), tras entrar en comisaría con un cuchillo e intentar atacar a otra agente, según los tres uniformados que presenciaron los hechos. No hay grabación que lo corrobore.