Hace 15 años | Por --76278-- a publico.es
Publicado hace 15 años por --76278-- a publico.es

El consumo de agua en la agricultura española creció dos veces más deprisa que el consumo total de agua en el conjunto de la economía entre 1990-1992 y 2001-2003. Cómo ya cansa oír decir que "si el agua fuese para regar, se la daríamos sin problemas", una reflexión interesante, el agua "para regar" es, a veces, la menos solidaria.

Comentarios

D

Básicamente, mi idea es que el agua no es un bien que existe por gracia de dios y del que los gobernantes tendrían la obligación de acercarlo a las "necesidades" de los ciudadanos. Más bien, es un bien escaso que debe tener un precio acorde con su escasez y que no pertenece sólo a los seres humanos, sino también a los peces de río, a las aves migratorias y a un largo etcétera de seres vivos.

La-Parca

#1 Me parece perfecto que queramos ser más ricos cada días con más turismo y que el golf deje más pasta, pero......
1-¿Y si se acabara el turismo?
2-¿Tú también eres de los que piensa que España debe basar su economía en el turismo, o sea, que seamos el puticlub de Europa?
3-Si derivamos el agua del campo al golf, ¿qué coño comemos?, se vendría abajo la poca soberanía alimentaria que nos queda, y seríamos pasto de la inflación y manipulación de las multinacionales.
Este nefasto uso del agua es propio de republicas bananeras, que normalmente están en manos de unos políticos corruptos al servicio de intereses supranacionales. El agua es para aprovecharla y no para que cuatro agricultores (yo tambien lo soy) sin estudios y sin conocimiento la manejen, ¡¡MÁS EDUCACIÓN Y MÁS CONCIENCIA!!

D

Aunque suene muy políticamente incorrecto, habría que empezar a contar cuánto dinero da un hectómetro cúbico gastado en un campo de Golf y cuánto en el riego de un campo de Maiz o arroz. Y más cuándo estamos hablando de potenciar un turismo de mayor categoría, mayor poder adquisitivo y menos masificado en contraposición con el model actual, en buena parte compuesto de borrachos ingleses o alemenas que lo único que gastan son 50 euros en el supermercado de la esquina en diversas bebidas "espirituosas".