Hace 14 años | Por --33693-- a rebelion.org
Publicado hace 14 años por --33693-- a rebelion.org

En docenas de aldeas situadas en la montaña de este remoto rincón de Afganistán, la adicción del opio ha llegado a ser algo tan arraigado que familias enteras –desde los bebés a los ancianos- se han convertido en adictos. Aislados del resto del mundo por arroyos glaciales, la adicción va extendiéndose casa a casa, infectando comunidades enteras. Hace años, sólo había una familia con problemas de adicción en Sarab, ahora al menos la mitad de la población, unos 1.850 habitantes, es adicta.

Comentarios

D

Bueno aquí tenemos el fútbol, siempre ha sido considerado "el opio del pueblo" y engancha lo mismo a abuelos que a nietos. lol

k

¿Acaso su realidad le ofrece una alternativa mejor?