Hace 16 años | Por Ouru a theinquirer.es
Publicado hace 16 años por Ouru a theinquirer.es

El chico, Harold Clay, se quemó cuando estaba en su colegio de Detroit y la consola que tenía en el bolsillo del pantalón se puso a arder de forma espontánea. La madre del chico dijo a la prensa: “Mi hijo dijo que no fue un calor gradual. Que empezó a arder de repente”. El padre asegura que la consola estaba apagada en ese momento.

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