El artículo extrapola los datos del credit crunch norteamericano al posible escenario español. Las crisis de las hipotecas subprime norteamericana no será nada comparado con el desastre que se avecina en España.
#4 Es que ese no es el problema. El que se ha metido en una hipoteca que no puede pagar, pierde la casa y sigue viviendo de alquiler. A esa familia no se le va a caer el mundo encima.
El problema vendrá del aumento de desempleo y que miles de familias pierdan su empleo y sus ingresos. Independientemente de que se hayan o no metido en una hipoteca.
#1 yo no me alegraría pero hay veces que las crisis son necesarias, españa no podía seguir creciendo así, ahora tendremos la oportunidad de ser nosotros los que salgamos de la crisis, y los que construyamos el futuro.
#3 no me gusta la palabra destruir, más bien lo veo como un toque de atención, recordemos que nadie obligó a miles de famílias a comprar desesperadamente viviendas como si se fuesen a acabar.
Es un ejercicio de libertad, quien haya querido entrar ha entrado, quien no ha podido estar al margen.
Saludos.
Comentarios
Creo que tiene mucha razón este artículo y más nos vale que nos vayamos apretando el cinturón.
Y que nadie se alegre de la crisis de la construcción y bancaria. Esa crisis va a afectar a todos los sectores.
#2 Ese argumento le he escuchado muchas veces en la guerra y la economía: Es necesario destruir para construir.
Yo preferiría buscar soluciones sin tener que poner a miles de familias ante dramas durísimos como la perdida de los ingresos.
#4 Es que ese no es el problema. El que se ha metido en una hipoteca que no puede pagar, pierde la casa y sigue viviendo de alquiler. A esa familia no se le va a caer el mundo encima.
El problema vendrá del aumento de desempleo y que miles de familias pierdan su empleo y sus ingresos. Independientemente de que se hayan o no metido en una hipoteca.
#1 yo no me alegraría pero hay veces que las crisis son necesarias, españa no podía seguir creciendo así, ahora tendremos la oportunidad de ser nosotros los que salgamos de la crisis, y los que construyamos el futuro.
#3 no me gusta la palabra destruir, más bien lo veo como un toque de atención, recordemos que nadie obligó a miles de famílias a comprar desesperadamente viviendas como si se fuesen a acabar.
Es un ejercicio de libertad, quien haya querido entrar ha entrado, quien no ha podido estar al margen.
Saludos.