Tener un hijo caprichoso supone una verdadera odisea para los padres. Si no se accede a sus constantes peticiones «montará un numerito» que acabará en rabieta. Lo peor del caso es que, por tranquilidad de los padres y por no pasar un mal trago delante de personas en el portal de casa, el supermercado o la sala de espera del dentista, suelen ceder ante los gritos y pataletas del pequeño antes de que vayan a más y todo el mundo les mire.
Tendría que existir un superheroe justiciero que, ante un niño malcriado, gritón y pesado, apareciese y le soltase dos guantazos bien dados... para desaparecer seguidamente entre los aplausos de la gente!
#7 ¿Reprender? La solución no es darle un guantazo al niño, ni mucho menos. Simplemente pasa de él, que vea que así no consigue nada. ¿Que monta un cristo? Pues que lo monte. De entre los "espectadores", la mitad tendrán hijos propios y lo comprenderán, y los demás... pues que se jodan. Bonito ejemplo le das a tus hijos si te importa más la opinión de unos extraños que su educación.
Y también premiar los buenos comportamientos, que no todo tiene que ser castigar. Que el niño vea que consigue más cosas portándose bien que con rabietas y haciendo perrerías.
#10 Es que ni gritar hace falta. Lo que mejor funciona es no alterarte (que al fin y al cabo es lo que busca el niño, llamar la atención) y la indiferencia. Igual la primera vez no paras la rabieta, pero a la que lleve 3 o 4 con los padres pasando del tema, cambiará de estrategia fijo.
Y, en realidad, lo mejor es la prevención. Las rabietas no aparecen de la noche a la mañana, y son más bien una escalada de pequeños berrinches que, según ve el niño que funcionan, van subiendo a ver hasta dónde pueden llegar. Si desde el principio somos firmes (y le explicamos las cosas al niño, que el "porque no" tampoco ayuda mucho) las rabietas no tienen por qué darse. Que por el tono del artículo parece que lo de tener un hijo caprichoso es fruto del azar y del destino, cuando en realidad recogemos de lo que sembramos.
#11 Nunca he soportado la indiferencia hacia los crios, por eso no trago a la Supernanny (que ya hasta el nombre es odioso), eso crea a la larga muchos mas problemas. Es mejor la prevencion, como dices pero llegado el caso es mas efectivo un grito que ignorar (que al fin y al cabo es como decir "vete a la mierda y no molestes, puto crio".
#12 No es indiferencia en plan desprecio, sino decirle "no te voy a comprar esa chuche porque ya has merendado y no es hora, y por mucho que chilles no voy a ceder". Y quedarte al lado de él, esperando a que se le pase. No ponerse a leer el periódico o a mirar el whatsapp.
Yo los gritos los reservo para cuando hay algún peligro inmediato, porque para reafirmar un argumento no me convencen.
#10 Y recalco que lo que piense el resto de gente debería traérnosla al pairo. El que haya pasado por eso ya sabe lo que es, y el que no ya le llegará, o que piense lo que quiera. A ver si voy a tener que malcriar a mi hijo por el que dirán o por no pasar apuro...
"El que no tiene burro lo muele a palos"... Refrán que viene al pelo ante todos comentarios de los que siempre arreglarían fácilmente el problema con una buena bofetada.
Un niño caprichoso lo que demuestra es que tiene unos incompetentes como padres. Ningún niño nace caprichoso. La meméz esa de los tortazos habla más de la incapacidad de enseñar a comportarse (dedicándole el tiempo y la paciencia que esa necesidad infantil requiere) de los aprendices de padres que de otra cosa.
La forma de actuar es aprender a ser educador, que para eso te pusiste a ser padre. El responsable del comportamiento es el responsable del niño, que a través de el demuestra su incapacidad.
A mi no me gustan los padres pasotas. Si yo me estoy tomando algo tranquilamente en un bar, paseando por un centro comercial o lo que sea, no tengo que aguantar los gritos de los niños malcriados. Me saca de quicio ver como los niños gritan y hacen un escándalo en el bar mientras "juegan" y sus padres no les dicen nada!!! Si tienes un hijo apechuga con ello y si no lo criaste bien, no lo lleves a un bar hasta que se sepa comportar.
No hay nada mejor para disciplinar que un collar disciplinario para perros con mando a distancia. Que se porta mal pues le arreas una buena descarga con el mando a distancia.
Hay que usar uno para perros pues sorprendentemente no se pueden encontrar en tiendas para niños.
Lo peor del caso es que, por tranquilidad de los padres y por no pasar un mal trago delante de personas en el portal de casa, el supermercado o la sala de espera del dentista, suelen ceder ante los gritos y pataletas del pequeño antes de que vayan a más y todo el mundo les mire.
Y he aquí la causa (y la solución) al problema. Tema resuelto, sin pasar de la entradilla.
Comentarios
Tendría que existir un superheroe justiciero que, ante un niño malcriado, gritón y pesado, apareciese y le soltase dos guantazos bien dados... para desaparecer seguidamente entre los aplausos de la gente!
#5 Jose Mota ya lo vio, el Tio la Vara, superheroe nacional
#6 El problema es, que se hace? Como dice #4 te buscas la ruina. Si lo dejas llorando, trauma, si le reprendes, maltrato.
#7 ¿Reprender? La solución no es darle un guantazo al niño, ni mucho menos. Simplemente pasa de él, que vea que así no consigue nada. ¿Que monta un cristo? Pues que lo monte. De entre los "espectadores", la mitad tendrán hijos propios y lo comprenderán, y los demás... pues que se jodan. Bonito ejemplo le das a tus hijos si te importa más la opinión de unos extraños que su educación.
Y también premiar los buenos comportamientos, que no todo tiene que ser castigar. Que el niño vea que consigue más cosas portándose bien que con rabietas y haciendo perrerías.
#9 No digo darle, pero el simple hecho de levantarle la voz y decirle "NO!" ya te pone en problemas respecto a la gente.
#10 Es que ni gritar hace falta. Lo que mejor funciona es no alterarte (que al fin y al cabo es lo que busca el niño, llamar la atención) y la indiferencia. Igual la primera vez no paras la rabieta, pero a la que lleve 3 o 4 con los padres pasando del tema, cambiará de estrategia fijo.
Y, en realidad, lo mejor es la prevención. Las rabietas no aparecen de la noche a la mañana, y son más bien una escalada de pequeños berrinches que, según ve el niño que funcionan, van subiendo a ver hasta dónde pueden llegar. Si desde el principio somos firmes (y le explicamos las cosas al niño, que el "porque no" tampoco ayuda mucho) las rabietas no tienen por qué darse. Que por el tono del artículo parece que lo de tener un hijo caprichoso es fruto del azar y del destino, cuando en realidad recogemos de lo que sembramos.
#11 Nunca he soportado la indiferencia hacia los crios, por eso no trago a la Supernanny (que ya hasta el nombre es odioso), eso crea a la larga muchos mas problemas. Es mejor la prevencion, como dices pero llegado el caso es mas efectivo un grito que ignorar (que al fin y al cabo es como decir "vete a la mierda y no molestes, puto crio".
#12 No es indiferencia en plan desprecio, sino decirle "no te voy a comprar esa chuche porque ya has merendado y no es hora, y por mucho que chilles no voy a ceder". Y quedarte al lado de él, esperando a que se le pase. No ponerse a leer el periódico o a mirar el whatsapp.
Yo los gritos los reservo para cuando hay algún peligro inmediato, porque para reafirmar un argumento no me convencen.
#10 Y recalco que lo que piense el resto de gente debería traérnosla al pairo. El que haya pasado por eso ya sabe lo que es, y el que no ya le llegará, o que piense lo que quiera. A ver si voy a tener que malcriar a mi hijo por el que dirán o por no pasar apuro...
Del vicio de pedir la virtud de no dar.
Y los importantisimos limites, pero con cabeza.
¿Sabes poner límites a tus hijos?
http://www.psicoactiva.com/tests/test.asp?idtest=7
Bebe llorando busca la atención
"El que no tiene burro lo muele a palos"... Refrán que viene al pelo ante todos comentarios de los que siempre arreglarían fácilmente el problema con una buena bofetada.
Un niño caprichoso lo que demuestra es que tiene unos incompetentes como padres. Ningún niño nace caprichoso. La meméz esa de los tortazos habla más de la incapacidad de enseñar a comportarse (dedicándole el tiempo y la paciencia que esa necesidad infantil requiere) de los aprendices de padres que de otra cosa.
La forma de actuar es aprender a ser educador, que para eso te pusiste a ser padre. El responsable del comportamiento es el responsable del niño, que a través de el demuestra su incapacidad.
A mi no me gustan los padres pasotas. Si yo me estoy tomando algo tranquilamente en un bar, paseando por un centro comercial o lo que sea, no tengo que aguantar los gritos de los niños malcriados. Me saca de quicio ver como los niños gritan y hacen un escándalo en el bar mientras "juegan" y sus padres no les dicen nada!!! Si tienes un hijo apechuga con ello y si no lo criaste bien, no lo lleves a un bar hasta que se sepa comportar.
Una buena tollina educativa arregla muchos problemas futuros.
#1 A mí con cinco claves me vale, los dedos de mi mano abierta.
#1 #3 En un sitio público te buscas la ruina.
Para una cosa buena que publica este panfleto, vamos a menearla, va ...
Hay que preverlo antes.
No hay nada mejor para disciplinar que un collar disciplinario para perros con mando a distancia. Que se porta mal pues le arreas una buena descarga con el mando a distancia.
Hay que usar uno para perros pues sorprendentemente no se pueden encontrar en tiendas para niños.
un toquecito en el cuello como le hace Cesar Millan a Cartman y asunto arreglado
Lo peor del caso es que, por tranquilidad de los padres y por no pasar un mal trago delante de personas en el portal de casa, el supermercado o la sala de espera del dentista, suelen ceder ante los gritos y pataletas del pequeño antes de que vayan a más y todo el mundo les mire.
Y he aquí la causa (y la solución) al problema. Tema resuelto, sin pasar de la entradilla.