Somos diploides. Lo que significa que somos portadores de dos juegos de genes, la mitad de ellos proceden de nuestro padre y la otra mitad de nuestra madre. Ser diploides tiene muchas ventajas, la más importante es que si heredamos un alelo peligroso de uno de nuestros progenitores, el otro puede minimizar el estropicio, pero ser diploide tiene también sus costes. El coste es que cada alelo concreto ha de competir con su pareja. Vamos a detenernos en el color de los ojos, algo que conocemos como herencia mendeliana. Hay dos alelos que...
Comentarios
A mi me gustan por la rubia que los lleva puestos.
A mi me gustan los verdes
#5 Con lo bonitos que son unos ojos infrarrojos
Pues yo creo que tienen todos el mismo sabor.
A mi me gustan amarillos como mi Avatar
No estoy de acuerdo con el artículo.
Que le pregunten a un nórdico europeo si le resulta atractivos unos ojos negros y la piel bronceada.
O a un latino por los ojos claros. El exotismo es lo que nos atrae.
#2 No sé qué decirte. Yo soy de piel bastante blanca y ojos azules. Las mulatas y las negras no me ponen nada de nada, prefiero las blancas, y no tiene que ver con cuestiones racistas ni polladas de esas. Y prefiero las mujeres con ojos azules (y si son morenas mejor, jeje), aunque esto ya no es determinante, de hecho mi pareja los tiene verdes.
Hola, venía por el carnet de agrio, por lo de los ojos azules y tal.