Hace 13 años | Por congrio_sideral a attac.es
Publicado hace 13 años por congrio_sideral a attac.es

Lo que verdaderamente está en juego con la respuesta que los especuladores están logrando imponer a la crisis que ellos mismos han provocado es la democracia y la posibilidad de que los poderes representativos se enfrenten con garantías a los del mercado. (artículo de Juan Luis López Torres, ATTAC España)

Comentarios

mmlv

Se está escenificando lo que denunciaban ATTAC y, en general", el movimiento altermundista desde hace una década: los gobiernos ya no tienen apenas poder, el poder está en el gran capital, los políticos no son más que "gestores" a las órdenes de estos poderes no democráticos y no a las órdenes de los ciudadanos que les votan (como debería ser en un sistema supuestamente democrático)

Esta situación era evidente que ocurría desde hace bastante tiempo pero nunca como hasta ahora se había visto tan claramente, tan evidentemente.

D

#3 Opino lo mismo y añado que la única solución posible es la democracia directa.

trinidadpost

Y pensar que a esta gente de Attac y a todos los movimientos antiglobalización los criminilazaron y vilipendiaron durante años... Es que en el 2001 el gobierno de Aznar nos relacionaba con ETA y el gobierno cubano. ¡Cuánta rabia y lo despreciado que está el sentido común en España!

D

#5 El sentido común no da dinero ni poder, más bien todo lo contrario. Solo hay que mirar alrededor de uno mismo para ver que ese sentido hace tiempo que dejó de ser objeto de culto de cualquier gobernante, para convertirse en todo lo contrario: en algo a evitar a cualquier precio.
Que Bush y sus esbirros adoraran la globalización, ya era suficiente prueba de que algo catastrófico acabaría ocurriendo. Bush era el representante de lo que nos ha llevado aquí, y de lo que todavía nos espera.

Feindesland

Mundo real frente a mundo ficción...

Posmodernidad en estado puro.

D

Tendremos que ganarnos la democracia en plan "Avatar"; unidos, pero sin violencia.

Findeton

Malditos comunistas perroflautas, ¡callad la boca y haced crecer mi dinero!