El problema y más o menos lo explica en el artículo pero no lo profundiza es que el curriculum fue diseñado por asignaturas y al final se agregó la perspectiva de competencias.
Para que ésto funcione debe estar diseñado desde un principio por competencias. Algunos colegios e institutos han sido valientes y han mandado a volar la organización por asignaturas y se enfocan a trabajar por proyectos, por problemas, en trabajo cooperativo y por competencias, eso requiere formación del profesorado, recursos y tiempo, comprensión de padres y madres y un apoyo de toda la comunidad educativa. Donde no haya este apoyo, será dificil desplegar las competencias básicas, que conceptualmente se acercan más a lo que sería una verdadera educación para la vida, como aprendemos a hablar, a relacionarnos o como antes de aprendían oficios o habilidades. Saber, Saber Hacer y Saber Aplicar. Sencillo
¿Cuándo entenderán los profesionales de la educación que se les paga para ejerzan como profesionales de la educación?
Me exaspera la resistencia que tienen algunos de los antes nombrados a aprender. Me exaspera que se crean que por saber muchas matemáticas, biología, o hacer el pino, saben también educar personas por medio de la enseñanza de eso que saben hacer.
#1 Por lo que conozco, en realidad a lo que tienen resistencia es a aprender cosas inútiles. Por lo demás, los docentes se actualizan constantemente en sus materias ( y en otras), pero además de eso se ven obligados a cargar con una enorme "burrocracia" donde a veces tienen que inventar datos que no van a ninguna parte. Y todo ello para generar la suficiente montaña de papeles que permita a alguien poder sentarse sobre ella.
Comentarios
El problema y más o menos lo explica en el artículo pero no lo profundiza es que el curriculum fue diseñado por asignaturas y al final se agregó la perspectiva de competencias.
Para que ésto funcione debe estar diseñado desde un principio por competencias. Algunos colegios e institutos han sido valientes y han mandado a volar la organización por asignaturas y se enfocan a trabajar por proyectos, por problemas, en trabajo cooperativo y por competencias, eso requiere formación del profesorado, recursos y tiempo, comprensión de padres y madres y un apoyo de toda la comunidad educativa. Donde no haya este apoyo, será dificil desplegar las competencias básicas, que conceptualmente se acercan más a lo que sería una verdadera educación para la vida, como aprendemos a hablar, a relacionarnos o como antes de aprendían oficios o habilidades. Saber, Saber Hacer y Saber Aplicar. Sencillo
Para cuando la asignatura de reiki, homeopatía y horoscopología. En la vida real son competencias con las que se puede ganar mucha pasta.
#5 Te respondo: para cuando sepas formular preguntas por escrito correctamente.
#4 Por supuesto. Usar términos como "estabulación" para referirse a los alumnos no es ningún problema.
Si os toca los cojones la homeopatía, a mí me los tocan los opinan sobre educación.
¿Cuándo entenderán los profesionales de la educación que se les paga para ejerzan como profesionales de la educación?
Me exaspera la resistencia que tienen algunos de los antes nombrados a aprender. Me exaspera que se crean que por saber muchas matemáticas, biología, o hacer el pino, saben también educar personas por medio de la enseñanza de eso que saben hacer.
#1 Por lo que conozco, en realidad a lo que tienen resistencia es a aprender cosas inútiles. Por lo demás, los docentes se actualizan constantemente en sus materias ( y en otras), pero además de eso se ven obligados a cargar con una enorme "burrocracia" donde a veces tienen que inventar datos que no van a ninguna parte. Y todo ello para generar la suficiente montaña de papeles que permita a alguien poder sentarse sobre ella.
#2 Tu voto negativo hacia mi comentario dice más que tu propio comentario. Te felicito por los docentes que dices que conoces.
Desafortunadamente el término estabulación es el que mejor describe la situación de la educación en España.
Se mete a los niños como ganado en las aulas, y se les mantiene hasta los 16 años sí o sí y a toda costa.
El sistema consiente y premia a los alumnos que se tocan las narices, y no reconoce a aquellos que trabajan y se esfuerzan.
El sistema lleva años bajando el listón sistemáticamente, y cuando no se puede bajar más, excava para enterrarlo.
El problema no son los profesores, es el sistema que permite que los alumnos se toquen las narices y sigan adelante en su estabulación.