Hace 10 años | Por m.reneo a abc.es
Publicado hace 10 años por m.reneo a abc.es

Hiroo Onoda solo se rindió ante su superior, que tuvo que desplazarse hasta la isla de Lubang para convencerle de la capitulación de Japón, ya habían pasado 30 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Comentarios