Los europeos, los norteamericanos o los neozelandeses de filiación europea (mi amigo había nacido en Nueva Zelanda) piensan que es evidente que las mascotas no son aptas para consumo.Los occidentales se abstienen de comer perros no porque sean su mascota favorita sino, fundamentalmente, porque constituyen una fuente de carne ineficaz: los occidentales disponen de toda una variedad de fuentes alternativas de alimentos de origen y los perros prestan numerosos servicios que tienen muchísimo más valor que su carne.
Comentarios
#3 Con Arias Cañete tienes para alimentar a varios pueblos durante unos cuantos días.
#3 y #4 ¡Mala idea! Nos envenenaríamos.
No hay animales carnívoros destinados a la alimentación humana: en los domésticos es un desperdicio económico; los salvajes (leones, tigres...) son demasiado peligrosos.
Los perros pueden comer lo mismo que los humanos: ¿para qué desperdiciar comida alimentándolos para después comernos al perro?
Cuando se comen es por ritual o por demostración suntuaria.
Los asiáticos podrían comerse unos a otros, especialmente entre los chinos, así resolverían su problema de población y de escasez de alimentos.
#1 ¡que buena idea! ¿podríamos hacer lo mismo con los que nos gobiernan?