Volvemos a la carga. Una vez más tenemos que salir a reivindicar nuestros derechos mientras los políticos hacen oídos sordos y nos intentan convencer que trabajan para nosotros. No les creemos.Estamos cansados de sus promesas, de sus propuestas, de sus mentiras. Estamos cansados de sus espectáculos, sus falsos enfrentamientos, su avaricia de votos. Retransmiten sus debates y pretenden que nos mantengamos como telespectadores. Pero no queremos escucharlos en sus mítines, queremos que nos escuchen a nosotros en la calle...
Comentarios
"los políticos hacen oídos sordos"
El problema está en que lo seguiran haciendo, porque les da bastante igual, sólo les interesa ganar las elecciones y eso es lo único que les preocupa a ellos.
Habrá que ir, pero por mi parte no albergo muchas esperanzas de que sirva de algo
Reunirse siempre sirve de algo, cosa que en este país es harto difícil, nos parece que todo se soluciona desde el sofá y así nos luce el pelo. Esta sociedad del apoltronamiento nos va a traer muchos disgustos. Es fácil dominar a la gente conformista.
Cuando hay manifestación siempre me imagino al típico político viéndola desde su ventana y riéndose a la puta cara de todos, diciendo "Déjalos, total mañana haremos lo que nos salga de las __pelotas,_ ¿Qué nos van ha _hacer?".__ Nunca hay represalias para esta gente (ej: Aznar), siempre se van de rositas. Si actuáramos como en siglos anteriores los veríamos más acojonaos.
Pensemos que una manifestación es algo que tiene que aprobar un político, por tanto si no le gusta mucho la prohibe poniendo la excusa de que atenta contra noseque y la peña se va para casa sin más.
Una manifestación debería ser algo espontaneo y no algo calculado, debería seguirse con acciones hasta que se consiga hacerse oir y negociar.
Si luego terminan en bronca como siempre no creo que sirva de mucho.
Pues nada, cámaras de vídeo y de fotos en mano para hacer que el manifestómetro funcione para así demostrar cuánta gente fue y de paso para grabar en caso de asistir rompemanifestaciones y así evitar que nadie muela a palos a los que vayamos.