No creo que haga falta comer todos los días medio kilo de hojas, como el koala, para convertirse en un imbécil. Quizá sea posible conseguir el mismo efecto con unas cuantas ideas, masticadas durante años y años. Se podría empezar con un par de conceptos básicos, patria y nación, tan correosos, tóxicos y carentes de proteína como el eucalipto. via:http://www.jorgedioni.com/blog/?p=795
Comentarios
Bueno, el ejemplo español sería más bien el borrego, y los borregos son taaan lindos...!
relacionada La disonancia cognitiva, o cómo el ser humano se convierte en esclavo de sí mismo
La disonancia cognitiva, o cómo el ser humano se c...
hipotesis-carolus.blogspot.comtremendo artículo... qué cabrones, nos querían tongar con Mofli.