Hace 14 años | Por G.Zhukov a historiasconhistoria.es
Publicado hace 14 años por G.Zhukov a historiasconhistoria.es

En contra de la antigua creencia de que la naturaleza de los reyes flotaba entre lo humano y lo divino y las debilidades humanas no iban con ellos, los monarcas también tenían su corazoncito y cuando las cosas se ponían complicadas afloraban entonces sus más terrenales sentimientos. Incluso en reyes tan poderosos como lo fue Felipe II. Un ejemplo de lo que digo ocurre cuando un viejo conocido nuestro, el corsario inglés Francis Drake,

Comentarios

Mike_Patton

¡Felipe II era un cani!

Sobre de la carta con la dirección.

Por el Rey – Al Duque de Medina-Sidonia su primo. (4 Mayo 1587)

¡Hasta escribe Suprimo junto! lol lol lol