Hace 12 años | Por bielski a washingtonpost.com
Publicado hace 12 años por bielski a washingtonpost.com

Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora punta, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo. Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares...

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