Hace 15 años | Por dgomez a laopiniondezamora.es
Publicado hace 15 años por dgomez a laopiniondezamora.es

Hombre que exhibe sus atributos en el barrio zamorano de La Candelaria aparece hacia media mañana para recoger el correo de su buzón, vestido únicamente de medio cuerpo para arriba. Tras retirar la correspondencia, abre una de las cartas y simula leerla, tapándose la cara y mirando desde la puerta de cristal del portal hacia la calle. El resto del cuerpo queda a la vista.

Comentarios

R

dice que la pagina no existe!!!

guslevi

#3 En esta vida todo tiende a ser relativo. El desnudo humano es muy natural, cierto, tan natural como las defecaciones, sin embargo a nadie en su sano juicio se le ocurre andar mostrando en público sus deposiciones.
Ver a una persona desnuda no me parece que suponga ningún problema, pero si esa persona se empeña en mostrarse una y otra vez desnudo sin venir a cuento (que es lo que parece ser según el artículo) sólo por puro exibicionismo ya empezaría a molestarme.
Hay una cosa que se llama urbanidad o convecciones sociales que sirven para ayudar en la convivencia. Poner la música muy alta a determinadas horas no es ilegal, pero si se hace durante muchas horas y todos los días acaba molestando hasta a los sordos.

guslevi

#6 Lo que quiero decir es que todo puede llegar a ser molesto y que lo que para unos es muy natural para otros no lo es tanto.
La mente cerrada no es exclusiviodad de nadie, tanto puedes serlo tú como yo si no entendemos la posición del otro.

D

LOL! Es Clinton!

D

¿Y? ¿Dónde está la noticia? Mucha gente recoge su correo yendo vestida, ¿eso no es noticia?
Vaya moralina asquerosa la de los vecinos. Espero que le denuncien y pierdan dándose contra las narices con la ley y su moral absurda.

D

#5 Puedes ir desnudo por la calle si te apetece, es legal y el único problema moral que supone es la mente cerrada de gente como tú. Y la comparación con las defecaciones... ridículo, tío. Poner la música alta sí es ilegal si supera determinado volumen y causa molestias probadas; otra comparación absurda.