Hace 14 años | Por --150374-- a diariodenavarra.es
Publicado hace 14 años por --150374-- a diariodenavarra.es

Un periodista de Diario de Navarra se hace pasar por mendigo en la puerta de una iglesia para comprobar la reacción de las mafias.

Comentarios

D

#1 Relacionada no? Es la que se cita en la noticia.
Si me equivoco pues dime, que autodescarto

D

#3 Muy relacionada, en realidad son dos noticias del mismo día sobre lo mismo. Así que tampoco es duplicada.

ElPerroDeLosCinco

Yo entiendo que la rumana no es de ninguna mafia. Se enfada porque le quitan su sitio habitual. Lo chungo hubiera sido que aparecieran 2 rumanos amenazadores o así, y no es el caso.

Mark_

#8 ¿Su sitio? Será el lugar donde se pone, la calle es de todos para lo bueno y para lo malo...

ElPerroDeLosCinco

#11 He dicho "su sitio habitual", o sea, donde se pone habitualmente.

D

¿Que no existen las mafias? Acercaos una tarde cualquiera al Paseo de Gracia de Barcelona y veréis a varias ancianas rumanas vestidas con harapos y pidiendo de rodillas enseñando una foto de "sus nietos". Si os fijáis, veréis que todas llevan LA MISMA FOTO.

Supongo que la misma mafia que tiene a estas mujeres y a minusválidos mendigando, es la que tiene al resto de sus esclavos abriendo bolsos y mochilas por Plaza Catalunya... pero no, no hay mafias

t

#13 ¿Quién dice que no existen las mafias? Lo que se dice es que, en este caso, no se ha descubierto ninguna.

Arcano

El reportaje no está mal, pero de ahí a comprobar la existencia de mafias, hay un trecho largo.

D

En la noticia no hay nada que haga pensar que las mendigas rumanas pertenecen a una mafia.

D

Una pena que al final le diera los 10€ a una parroquia. Aunque bueno, supongo que era lo más parecido a una organización de ayuda desinteresada que tenía cerca.

D

Cualquier excusa es buena para tachar a los inmigrantes de mafiosos.

D

#2 Nadie está tachando a todos los inmigrantes de mafiosos, pero es evidente que entre ellos hay algunas mafias que se dedican a la mendicidad de manera organizada. No hay mayor ciego que el que no quiere ver.