Hace 10 años | Por mgrx a xatakaciencia.com
Publicado hace 10 años por mgrx a xatakaciencia.com

No es anda nuevo que alguien forastero llame nuestra atención, resulta exótico para nuestros sentidos conocer personas con otras costumbres y tradiciones. De la misma manera que a Paco Martínez Soria le atraían las suecas, una especie de mantis religiosa sufre el mismo padecimiento, sólo que con las sudafricanas. Según cuentan los investigadores de un estudio publicado en la revista Royal Society Biology Letters, los machos nativos se sienten más atraídos por las hembras de la especie invasora que por las de su propia especie.

Comentarios

D

Interesantísimo. Los últimos párrafos definen la estrategia evolutiva.

D

Lo nuevo siempre atrae más.

Cide

"...los machos nativos se sienten más atraídos por las hembras de la especie invasora que por las de su propia especie... " No me extraña. Con las suyas ya intuyen lo que hay tras echar el casquete, con las extranjeras, quién sabe, igual hasta repites

-He escrito antes de leer- La realidad es aún mejor que mi comentario.

D

ok, pero esto yo ya lo sabía, mi pregunta es si al revés también funciona. Ellas los prefieren extranjeros? Así lo de los buitres argentinos es una cuestión genética?

n

Eso es bueno. La sangre se purifica.

D

Mi última novia era rumana y me daba un morbo que no veas. Ahora tengo sentimientos por una polaca. Me encanta que tengan acento extranjero. Mis genes quieren meterse en la Baticao y dominan mi voluntad, lo asumo.

D

#3 Hummm, lituanas....

Hummmmmm lituanas con grandes pechos...