Hace 13 años | Por Sottoacqua a elpais.com
Publicado hace 13 años por Sottoacqua a elpais.com

El viejo Eliseo Torres tenía la extraña costumbre de no querer vender sus libros. Aquel librero gallego exiliado en Nueva York siempre quería guardarse algún ejemplar. Como si aquello, un reino de un millón de libros, fuera a durar toda la vida. Pero cada vez que Abelardo visitaba su librería de cinco plantas en el Bronx insistía en llevarse lo que podía....

Comentarios

D

Una de las dudas que tengo respecto a los grandes coleccionistas es qué tipo de mantenimiento deben llevar los lugares de almacén: temperatura, humedad, control de bichos... para garantizar que aquello dure todos los cientos de años posibles.

gaelx

Qué historia tan interesante. Suena como a otra época.