Esta misma semana se cumplió el 2º aniversario de la muerte del mejor divulgador de historia que hemos tenido en España, pero es que Juan Antonio Cebrián era mucho más: excelente comunicador, periodista, historiador y sobretodo una grandísima persona. A quien todo le interesaba y se interesaba por todo, un auténtico hombre renacentista de nuestra época. Y para ello contaba con su "La Rosa de los Vientos".
Recuerdo que cuando por la mañana encendí el ordenador y leí la noticia me quedé de piedra. Me acordé de Silvia, de Alejandro que lleva ese nombre en homenaje al Gran Alejandro Magno. También me acordé de la portada del número 1 de la revista, la revista que se publicó el año en que los oyentes de Juan Antonio sufrimos aquella sequía que sólo se aliviaba con algunos "programas especiales".
Después, lo digo con cierto sentimiento de vergüenza, pensé egoistamente en mí, ¿qué iba yo a hecer ahora?. Afortunadamente Bruno, como cabeza parlante, y los demás componentes del equipo como currantes infatigables, han sacado adelante el programa de culto de la radio española. No nos han hecho olvidar a Juan, pero están haciendo el programa que a él le gustaría escuchar cuando cansado de raros horarios se retirara a narrarle a su hijo la manera de hacerse amigo de Bucéfalo.
Una noche hace unos dos años, me metí en la cama con los auriculares enfundados en las orejas para escuchar La rosa de los vientos. Hacía bastante que no lo escuchaba porque no podía permitirme levantarme por la mañana cansado, pero esa noche me apetecía aunque fuera una hora. No entendía que pasaba, estaban varios de los colaboradores habituales del programa, también Lujan Argüelles, que hacía un tiempo había dejado el programa, y hablaban todos en un tono que me sobrecogió, como si intuyera algo malo. A los dos minutos dijeron algo que me dio a entender sin dudas lo ocurrido. Pocas pérdidas me han dolido tanto como la de Cebrián, escucharle por la noche era como entrar en otra dimensión, dejarte llevar por historias de hace siglos narradas con un gusto que ni la nana más dulce... despertarte a las horas con el monaguillo contando sus tonterías...
Desgraciadamente Cebri no contará historias nuevas, pero gracias al emule tengo TODOS los pasajes de la historia, versus, enemigos intimos y demás. Horas y horas y horas de historia en mp3. Y gracias a Bruno, Carlos, Jesús, etc... todavía existen noches mágicas.
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Recuerdo que cuando por la mañana encendí el ordenador y leí la noticia me quedé de piedra. Me acordé de Silvia, de Alejandro que lleva ese nombre en homenaje al Gran Alejandro Magno. También me acordé de la portada del número 1 de la revista, la revista que se publicó el año en que los oyentes de Juan Antonio sufrimos aquella sequía que sólo se aliviaba con algunos "programas especiales".
Después, lo digo con cierto sentimiento de vergüenza, pensé egoistamente en mí, ¿qué iba yo a hecer ahora?. Afortunadamente Bruno, como cabeza parlante, y los demás componentes del equipo como currantes infatigables, han sacado adelante el programa de culto de la radio española. No nos han hecho olvidar a Juan, pero están haciendo el programa que a él le gustaría escuchar cuando cansado de raros horarios se retirara a narrarle a su hijo la manera de hacerse amigo de Bucéfalo.
Una noche hace unos dos años, me metí en la cama con los auriculares enfundados en las orejas para escuchar La rosa de los vientos. Hacía bastante que no lo escuchaba porque no podía permitirme levantarme por la mañana cansado, pero esa noche me apetecía aunque fuera una hora. No entendía que pasaba, estaban varios de los colaboradores habituales del programa, también Lujan Argüelles, que hacía un tiempo había dejado el programa, y hablaban todos en un tono que me sobrecogió, como si intuyera algo malo. A los dos minutos dijeron algo que me dio a entender sin dudas lo ocurrido. Pocas pérdidas me han dolido tanto como la de Cebrián, escucharle por la noche era como entrar en otra dimensión, dejarte llevar por historias de hace siglos narradas con un gusto que ni la nana más dulce... despertarte a las horas con el monaguillo contando sus tonterías...
Desgraciadamente Cebri no contará historias nuevas, pero gracias al emule tengo TODOS los pasajes de la historia, versus, enemigos intimos y demás. Horas y horas y horas de historia en mp3. Y gracias a Bruno, Carlos, Jesús, etc... todavía existen noches mágicas.
Grande, Juan Antonio. Quien quiera escucharle de nuevo, puede descargarse los programas en páginas como:
http://www.rosavientospodcast.com/podcast/archivo
http://rosavientos.es/modules.php?name=Downloads
Fuerza y honor!!