La corrupción política en España viene de lejos. Centrémonos hoy en el primer ministro (aunque ya quisieran los de hoy tener el poder, casi omnímodo, de aquellos) del Rey Felipe III (el primero de los llamados Austrias Menores) y que fue Don Francisco Gómez de Sandoval-Rojas, que pasó a la historia con su título de duque de Lerma, si bien cuando ascendió al ducado (y, en su consecuencia, a la Grandeza de España) era V marqués de Denia y primer marqués de Cea.
Comentarios
Uf... recomendación http://www.perezreverte.com/capitan-alatriste/
No sé si existe algún país que no sea corrupto, la diferencia quizás sea el caciquismo y la torpeza. España el el país del patrioterismo, donde los que más tiran del nacionalismo estatal, son los más caciques que sólo miran por su enriquecimiento parasitario. Es uno de los motivos por los que en sus 500 años de historia, los nacionalismos periféricos nunca han dejado de perder su fuerza.
Los patrioteros no tienen sentido de país, sólo ambición de poder y dinero. La industria que se crea no va en función de fortaleza de país sino en enriquecimiento rápido.
Se puede ver la diferencia con Reino Unido, país históricamente corrupto, con corruptos más sádicos incluso que los nuestros, pero que contribuyen a la fortaleza del estado.
Complementaria sobre la corrupción en nuestro país.
La sociedad corrupta que apoya al PP
La sociedad corrupta que apoya al PP
rosamariaartal.comLa corrupción en este país ha existido siempre no a los niveles que tenemos ahora, parece que es una profesión la cual en muchos casos sale impune, así tenemos la imagen en el exterior, pero en realidad no refleja que la mayoría de los españoles somos trabajadores y nos ganamos la vida honradamente dentro de lo posible.
España, como toda Europa, era corrupta, pero no tiene que ver la corrupción de entonces con la de ahora. No es una tradición.
Bue, más casos anteriores: léase la vida y milagro de Francisco de los Cobos, secretario de estado de Carlos I, ministro de hacienda chorizo por demás, y sus propiedades en Úbeda. (Fin de la cita)