En las imágenes podemos ver cómo el pasajero no es capaz de soportar las altas G que se dan en cada frenada fuerte y cómo lo que parecía ser una de las experiencias más impactantes y emocionantes de su vida, se convierte en un fuerte dolor de cabeza.
Hay que estar atontolináo para subirse a un bólido en ésas condiciones... es que ni bien amarrado lleva el cinturón, joer. Suerte habrá tenido de no hacerse un esguince cervical.
Comentarios
Hay otras afortunadas a las que no se les va la cabeza... quizás al piloto si
"... lo que parecía ser una de las experiencias más impactantes y emocionantes ..." Hombre, impactante si ha sido
Que raro, no ha pedido un gelocatil cuando ha acabado.
Hay que estar atontolináo para subirse a un bólido en ésas condiciones... es que ni bien amarrado lleva el cinturón, joer. Suerte habrá tenido de no hacerse un esguince cervical.