¿Qué pesa más, un kilo de plomo o uno de paja? ¿Qué vale más, un euro o cien céntimos? La respuesta debería ser igual de sencilla pero a nuestro cerebro no le parece igual. Un equipo de científicos acaba de demostrar que la gente presta más atención al tamaño de los números que al valor económico real de las cantidades. No estamos solos: a las palomas o a los ratones les ocurre exactamente lo mismo.
“Esto demuestra que el efecto del dólar o del centavo es mínimo cuando se decide cooperar. Lo único que importa es si te estás jugando por un ‘3’ o por un ‘300’”, explica el autor. “El incentivo para cooperar no es en realidad económica, es una confusión por los números”, remata.
Si coopera Vd., le recompensaremos con trescientos (300) capachos de mierda.
Comentarios
Pues nada, a partir de ahora a pagar en centimos.
#1 No, joder, a pagar en euros y a cobrar en céntimos. Chúpate esa, crisis.
¡Soy millonario! (en céntimos)
¿ Habrá quien vote errónea por el titular ?
#2 Jojojojojo. Tienes razon.
( PD: Que malos son los viernes por la mañana... sobre todo si apagas las neuronas antes de la hora de salir... )
amarillista.
cienmilcentistas... sí, suena mejor
300 metros o dos campos de fútbol??
“Esto demuestra que el efecto del dólar o del centavo es mínimo cuando se decide cooperar. Lo único que importa es si te estás jugando por un ‘3’ o por un ‘300’”, explica el autor. “El incentivo para cooperar no es en realidad económica, es una confusión por los números”, remata.
Si coopera Vd., le recompensaremos con trescientos (300) capachos de mierda.
#3 Pues yo no reúno 10000€ ni en sueños.
Esta claro que impresionan menos 300 espartanos que 3 centenares.