Cuando hablamos del café para todos, hablamos de reparto en función de las necesidades de las diferentes regiones de España, y eso es de izquierdas, aun cuando en las intenciones de algunos políticos no estuviera el concepto de solidaridad contemplado y fueran razones de poder político y económico las que movieron este reparto asimétrico de la riqueza.
De izquierdas es repartir entre todos (con prioridad para tus amigues, claro) lo que otro se esforzó en conseguir. El problema es que, cuando lo que se reparte se acaba, la izquierda ya no sabe qué hacer.
Comentarios
El café para todos referido a las autonomías fue cosa de Clavero Arévalo, ministro con la UCD.
De izquierdas es repartir entre todos (con prioridad para tus amigues, claro) lo que otro se esforzó en conseguir. El problema es que, cuando lo que se reparte se acaba, la izquierda ya no sabe qué hacer.
El café para todos es un concepto político, no económico.
En lo económico es rotundamente falso que se reparta en función de las necesidades. Se reparte en base a criterios políticos.