[...] al secretario de Estado para Deporte, Jaime Lissavetzky, y a varios presidentes de federaciones de fútbol y directivos a Durban (Sudáfrica) para asistir al partido España-Alemania (Foto: EFE)
Bueno, yo no sé si estás a favor o en contra #4, pero me parece que el precio de ese vuelo (estacionamiento, combustible, tripulación, servicio a bordo) para los caraduras que se ven es totalmente innecesario. Me pregunto qué necesidad hay de que el secretario de Estado para el Deporte asista a un evento deportivo más (¿es que acaso va a todos?, ¿es su trabajo ?), así como el resto de los presentes en la fotografía...
Encima los que mas tienen van por la cara! Y se lo pagamos todos, despues nos quejamos que hay crisis y no entendemos porque. Al menos que lo hagan en secreto para no sentirnos nosotros tan engañados.
Comentarios
¿No tiene dinero para contratar un vuelo privado?
En realidad no es "noticia", pero la he enviado porque como se sabe, nos sobra dinero público...
#0, #1 Eso, y encima posando. ¡Hay que joderse!
#3 por qué nos metes en el mismo saco si nuestras opiniones son totalmente distintas??
Bueno, yo no sé si estás a favor o en contra #4, pero me parece que el precio de ese vuelo (estacionamiento, combustible, tripulación, servicio a bordo) para los caraduras que se ven es totalmente innecesario. Me pregunto qué necesidad hay de que el secretario de Estado para el Deporte asista a un evento deportivo más (¿es que acaso va a todos?, ¿es su trabajo ?), así como el resto de los presentes en la fotografía...
#4 No he metido a nadie en el saco de nada. De todas formas, tu comentario es el #2, ni el #0 ni el #1 que son los que yo puse.
Es que ir a al otro extremo de África en otro medio de transporte que no sea el avión está complicado.
#7 ¿Es que sin ellos el partido no puede comenzar?
claro, para eso están... a ver si ahora no se van a poder usar.
Encima los que mas tienen van por la cara! Y se lo pagamos todos, despues nos quejamos que hay crisis y no entendemos porque. Al menos que lo hagan en secreto para no sentirnos nosotros tan engañados.