Según una encuesta a 35 000 niños británicos hecha por una organización británica (National Literacy trust), casi un tercio de la población infantil (8-16) admite no leer ningún tipo de texto durante su tiempo libre, quizá como consecuencia del aumento del consumo de actividades basadas en vídeo. Sólo un 28% admite hacerlo a diario, casi un 10% menos con respecto a la encuesta anterior. Cerca de un quinto de los encuestados admitiría sentirse avergonzado si sus amigos los descubrieran leyendo.
Comentarios
Aquí alardean de no leer. Les llevamos años de ventaja.
y esta noticia es grave porque Leer por placer ayuda a los niños a mejorar su aprendizaje en matemáticas (eng)
Leer por placer ayuda a los niños a mejorar su apr...
cls.ioe.ac.ukEl tipo de literatura leída podría afectar a la ha...
npr.orgDespués de unos años sin leer se les pasará la vergüenza, que no se preocupen
Pero si los niños leen un montón, leen el WhatsApp, el Facebook, el Twitter ...
#2 "Originally we thought that children's reading was migrating from print to digital, that they were using messenger and reading ebooks. But increasingly they are consuming information in ways that do not involve reading or writing text."
#4 ¿De veras me están diciendo que los niños no están enganchados a la mensajería instantánea o al facebook?
Eso sí sería preocupante.
Si se refieren a los libros de papel, bueno (aunque avergonzarse es exagerado). Eso no significa que no se lea o se lea menos.
Salu2
Edit
Yo siempre he leído periódicos (desde los catorce) prensa seria no el Marca, más de una vez alguien me soltó que eso era de "puretas", cuando a los dieciocho leía prensa extranjera eso era de "snob neoliberal", cuando revisaba los feeds de noticias a los veintantos (cuando internet se hizo accesible) era un friki.
Moraleja, que no te de verguenza que siempre te van a llamar algo.
Lo grave de la noticia es que les avergüence leer (me pregunto las razones, la verdad), no que no lean; leer es un ocio al fin y al cabo.
Otra cosa es que no sepan leer.
Aumenta el número de británicos que admite que se sentiría avergonzado si sus amigos los pillaran cagando en la misma fuente de acero inoxidable que sirvió la ensalada el día anterior.