Un ex-director de "Libération", Vittorio de Filippis, fue detenido en su hogar y ante sus hijos, por las fuerzas del orden que lo llamaron "escoria", por una denuncia en virtud de una ley de prensa de 1881, a causa de un comentario anónimo supuestamente injurioso, que apareció en la página web del periódico cuando este era director, en contra de Xavier Niel (fundador de la empresa, "Free", que ofrece acceso a internet, y que denunció varias veces al periódico, perdiendo los juicios).
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Un nuevo ataque a la libertad de expresión. Se denuncia al director de un diario por un comentario anónimo en la página web. La policía interviene como si se tratara de un delincuente y de malos modos, desnudándolo en comisaría y pidiéndole que tose tres veces, porque según la juez no se conocía su dirección, a pesar de ser periodista de un periódico tan importante como Libération. Y todo ello en virtud de una ley de ¡1881! que estima que el director de un periódico es responsable de lo que en él se publica.
Sin comentarios.
«Je me retrouve en slip devant eux, ils refouillent mes vêtements, puis me demandent de baisser mon slip, de me tourner et de tousser trois fois.»
No comento nada más de la noticia porque...
Las fuerzas del desorden, en ese caso.