#9#24#46#3#2#12#20 estoy en China de viaje, llevo una semana, y te digo que el nivel de vida que hay aquí no lo hay en ninguna parte de Europa de donde he estado.
Vale que hay desigualdad como en todos lados, pero el nivel de clase media es muy superior al nuestro.
Además en la calle es muy raro ver un coche de marca occidental. Que los hay pero son una minoría muy notoria.
Tienen un sentimiento muy patriótico y de cooperar y ayudarte, nosotros estamos alucinados.
Yo ya me esperaba encontrar esto, pero mi mujer que tenía el sentimiento de venir a un país pobre… está flipando.
En Shanghai hemos visto Malls de marcas de lujo que estaban saturados de gente, gente comiendo y cenando fuera de casa, gasto, los edificios de viviendas más parecidos a rascacielos, en grupos de 10-15 edificios iguales… yo estoy alucinado
#1#2#3#4#5 A ver, lumbreras: el virus no salió de un murciélago ninja armado con tubos de ensayo que se coló en el laboratorio de Wuhan para trolear al mundo. No, hombre, no. Lo que pasó fue mucho más lógico, en realidad fue fabricado por un club secreto de chefs veganos reptilianos con base en la ciudad subterránea de Palaspata (recién descubierta, claro).
El plan maestro consistía en enviar drones disfrazados de pangolines para infectar mercados, mientras un equipo de delfines telepáticos recopilaba datos de ADN desde el espacio. ¿Y por qué Wuhan? Porque allí hay un portal interdimensional escondido en el mercado de mariscos que sirve de atajo a la galaxia Andrómeda, desde donde llegan los componentes virales.
Pero ojo, la cosa no acaba ahí. Los Illuminati le dieron el visto bueno a la OMS para publicar informes a medias, todo para despistar a la peña y que sigas comiéndote el sushi de supermercado creyendo que es salmón auténtico.
Así que nada, seguid con vuestras chorradas, que me parto de risa. Cuando acabéis de buscar microchips en las mascarillas, os podéis apuntar al club de fans del pangolín telepático. A ver si así dejáis de hacer el ridículo un rato.
#2 No es por nada, pero desde hace ya bastantes años la policía española se cubre el rostro, especialmente cuando se dispone a reprimir manifestantes con porras o cosas peores.