Hace más o menos cuatro años, un adolescente se pajeaba tranquilamente delante de su ordenador en casa de sus padres en Ciudad Real. Poco podía imaginar mientras saciaba sus bajos instintos que, apenas un año después, no solamente rodaría él mismo las escenas de porno amateur con las que ayer se masturbaba, sino que lo haría en ciudades como Los Angeles o Las Vegas, con las pornostars de sus sueños y cobrando una pasta por ello.
Comentarios
#1 Por lo menos lo dejó para irse a trabajar a la construcción.
¿No hay voto "envidia cochina"?
Marca España.
Pues nada, que disfrute y gane dinero haciendo lo que más le gusta ;D
y cobrando una pasta por ello.
Eso está por ver
Bien que hace
Y además tiene su nombre artístico: el Niño Polla.
#7 bueno, solo por los viajes que le pagan ya vale la pena, aunque tenga un sueldo normalito, que lo dudo.
SIn su polla no sería nadie.
Luego querrá una jubilación digna.