Se narraba el sacrificio ritual que una tribu de Madagascar, la Mkodo, realizaba a un árbol carnívoro, una planta dotada de una especie de tentáculos móviles con los que envolvía a sus presas inmovilizándolas por cuello y brazos, para a continuación devorarlas. La historia nos suena hoy bastante disparatada, casi grotesca, más propia de una película fantástica de serie B, pero en la segunda mitad del siglo XIX el África negra todavía era un un continente semidesconocido capaz de exaltar la imaginación de cualquiera.
Comentarios
Será criptobotánica.
#2 bien visto, un buen
adson
#2 Ya lo han corregido. Si de paso algún@admin me puede modificar el titular se lo agradecería.
Muy curioso, después de todo la leyenda tiene mucha lógica porque si existen plantas carnívoras pequeñas no era disparatado que las hubiera suficientemente grandes como para comerse a un hombre. Sobre todo en culturas que se encuentran cerca de selvas con árboles gigantescos como las de América del Sur.
#1 Siempre que encuentres restos humanos alrededor de un árbol no hace falta tener mucha imaginación para evitarlo, lo más seguro es que sea la guarida de un leopardo que lleva sus presas a las ramas para preservarlas de carroñeros.
Es como el arbol carnivoro de la vida de pi!