La repugnancia es una respuesta natural a las vistas desagradables, como la comida podrida, los desechos corporales y los bichos raros, y ha evolucionado para ayudarnos a sobrevivir, alentándonos a evitar cosas que podrían propagar enfermedades. Pero para algunas personas, el disgusto puede volverse patológico y afectar su salud mental y calidad de vida.
Gracias doctor, ha sido un estudio esclarecedor con inusuales análisis que han sorprendido a toda la comunidad científica en general y a los biólogos y los endocrinos en particular. Debería optar al Nobel.
Comentarios
De ahí las reacciones ante imágenes nauseabundas:
Ejemplos de tautologias:
¿por qué ver algo repugnante hace que se te revuelva el estómago?
¿por qué ver algo apetitoso hace que tengas ganas de comertelo?
Respuesta:
Por definición.
#2 ¿Pero porque es apetitotoso tienes ganas de comértelo o porque tienes ganas de comértelo es apetitoso?
Spinoza dixit...
Gracias doctor, ha sido un estudio esclarecedor con inusuales análisis que han sorprendido a toda la comunidad científica en general y a los biólogos y los endocrinos en particular. Debería optar al Nobel.
Porque si ves Tele5 sabes a lo que te arriesgas.