Hace 3 años | Por Ratoncolorao a eldiario.es
Publicado hace 3 años por Ratoncolorao a eldiario.es

Jesús Trasobares cuenta en '¿Quién cerrará la puerta?' la historia de Julio Cubero, un campesino de Calatorao (Zaragoza) que permaneció en un zulo desde 1936 hasta 1944; después pasó cuatro años en Tetúan, donde fue destinado por desertor.

Comentarios

D

Otros no tuvieron tanta suerte.
Ante las noticias del avance del Ejército Nacional desde Sevilla, en La Campana los milicianos socialistas comienzan a detener a los sospechosos de tener simpatías con el Alzamiento, principalmente significados falangistas y derechistas del pueblo. Detenciones ilegales y sin cargo alguno. En ocasiones, llevadas a cabo de manera improvisada y en plena calle, al toparse éstos por casualidad con los piquetes del PSOE. En la prisión quedan encarcelados varias decenas de jóvenes (la mayor parte de ellos veinteañeros e incluso muy jóvenes, ya que consta que uno de ellos contaba con tan solo 17 años).
Tras varios días de reclusión, llega el fatídico 2 de agosto de 1936. Las tropas del General Varela avanzan hacia el pueblo. En la cárcel, los jóvenes detenidos se agolpan a la espera de los acontecimientos. Quedan recluidos en una cárcel con 2 grandes celdas, dispuestas en forma de “L” y con cierta separación entre sus dos secciones.
En el pueblo corre la voz. Los Nacionales están entrando en La Campana. De repente, se presenta en la cárcel un camión cargado de milicianos socialistas. Entran en la zona aneja a las celdas, desenfundando sus pistolas. Uno de ellos, comienza a verter gasolina por todo el perímetro de una de las dos celdas.
Ante la canallada que se vislumbra, uno de los detenidos se encarama a los barrotes de la celda y le espeta a uno de los milicianos, que no lo hiciese “por mis hijos!”, a lo cual el miliciano respondió con un tiro en la frente del detenido. En ese momento, suenan varios disparos más, y uno de los milicianos prende fuego a la gasolina, ardiendo toda la celda. La mayor parte de los 12 detenidos que la ocupaban fueron quemados vivos. 3 de ellos también recibieron disparos.
Los detenidos que se encontraban en la otra celda lo vieron todo. Y se salvaron porque los asesinos no dispusieron de más tiempo. Testigos presenciales que, durante décadas, estuvieron a disposición de quien los quiso escuchar.

https://elcorreodeespana.com/article_amp.php?idarticulo=973093212&url=Quemados-Vivos-en-La-Campana-Sevilla&sub=historia&fbclid=IwAR2rXJtarCVSWQRNjF1CqmblzA_u9GU2BsdtVvP1__bbvh-13Q1rrJ4lwdQ

ElTioPaco

#1 considero que el del tiro en la frente tuvo suerte frente a sus compañeros de celda.

D

#1

El correo de España.

Prensa consparanica de extrema derecha para taraos del todo (Losantos es un centrista a su lado) Estos son los de la conspiración de los catalanes para llevarse el petróleo del Mediterráneo.

D

#1 Buena historia. Faltan aliens pero buena historia.

l

"Creo que está bien sacar estas historias a la luz y más con las cosas que están pasando últimamente, que todavía hay ruidos de sables. Cuando ves este revisionismo o incluso llegan a legitimar el golpe de estado del 36, cuando oyes esto y te enfrentas a una historia como la de Julio, dices: creo que la razón está del lado de toda esa gente que quiere rescatar del olvido estas cosas de la memoria historia o democrática".

.Memoria histórica que muchos quisieran enterrar.

kelonic

Recien estrenada la democracia recuerdo un libro que me impactó "Los topos" creo que lo escribió Manuel Leguineche

Pejeta

Tiene, en este caso tenía, cara de buena persona,. Había que ver la cara de los que deseaban su muerte, los falangistas.