Todo el pensamiento de Spinoza reposa, de hecho, en la idea de que será más fácil que un individuo se ponga de acuerdo con los demás si primero lo está consigo mismo. O dicho de otra manera: nuestras democracias serán sólidas, vigorosas y fervientes si los individuos que las componen son capaces de dominar sus pasiones tristes (el miedo, la cólera, el resentimiento, la envidia…) y conducen su existencia siguiendo la razón. Los ciudadanos, movidos más por sus emociones que por su razón, podrán elegir a dictadores o demagogos.
Comentarios
O sea que mientras alguno de los cuarenta millones de españoles no se deje guiar por la razón nuestros políticos estarán exentos de dejarse guiar por ella.
Propaganda!!!! Y de la peor. Nosotros no mandamos sobre nuestros políticos, y la propaganda solo promociona corruptos.
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“Estamos dominados de los vicios que se contraen bajo la dirección de una nación como la española, que sólo ha sobresalido en fiereza, ambición, venganza y envidia…”
Simón Bolívar
Democracia o demagogia, una espinosa decisión...
Un estupendo filósofo que, como tantos otros, se ha olvidado de tener en cuenta que la naturaleza humana es la que es, no la que debería ser, o la que podría ser, o la que querríamos que fuera...
Por cierto, la naturaleza humana es la que le ha llevado de aparecer en el sudeste de África hace cuatro días a colonizar todo el planeta habitable, y visitar con cierta asiduidad la parte no habitable. Igual tiene algo que ver.