Los pulpos son animales que se reproducen una vez y luego mueren. Después de que una hembra de pulpo pone un puñado de huevos, deja de comer y se consume; cuando los huevos nacen, ella muere. En las etapas posteriores, algunas hembras en cautiverio incluso parecen acelerar intencionalmente la muerte, golpeando los lados del tanque, arrancando trozos de piel o comiendo las puntas de sus propios tentáculos.
Comentarios
Imagino que el día que se muerden la punta de un tentáculo, y descubren lo rico que está, ya no podrán parar.
Están locas, estas pulpas...
Pues eso, si total se van a suicidar, mejor comérselos.