Hace 2 años | Por Ignitum a eroj.org
Publicado hace 2 años por Ignitum a eroj.org

Nos, considerando que esos espectáculos en que se corren toros y fieras en el circo o en la plaza pública no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana, y queriendo abolir tales espectáculos cruentos y vergonzosos, propios no de hombres sino del demonio, y proveer a la salvación de las almas, en la medida de nuestras posibilidades con la ayuda de Dios, prohibimos terminantemente por esta nuestra Constitución, que estará vigente perpetuamente, bajo pena de excomunión y de anatema en que se incurrirá por el hecho mismo (ipso facto), qu

Comentarios

themarquesito

Con lo capillitas que suelen ser los toreros, qué poco respetan esta bula emitida por uno de los más insignes papas. Por cierto, habrá que desenterrar a varios toreros, me parece:

Y si alguno de ellos muriere allí, no se le dé sepultura eclesiástica.

Ignitum

#1 Y los munícipes que se autodenominan progresistas, ¡cómo se aferran a edictos de la jerarquía eclesiástica para dar lustre a sus ordenanzas!