Hace 11 meses | Por FatherKarras a granma.cu
Publicado hace 11 meses por FatherKarras a granma.cu

Víctimas de una larga campaña de guerra cultural, de descrédito antisocialista, de acciones de sabotaje a sus economías y operaciones de subversión política, más los errores y desviaciones del Socialismo Real, los pueblos de Europa del Este estaban listos para creer en las promesas de los reformadores.Los politólogos, expertos en «transitología», estudiosos del desmontaje del socialismo y la restauración capitalista nos presentan como el elixir mágico de la prosperidad las fórmulas aplicadas por los militantes del desastre en Europa del Este.

Comentarios

D

Mas propaganda de la dictadura?

vicvic

¡Hombre! Información directa del régimen, tal cual como RT, esto si que es información de calidad y no la pluralidad de medios que tenemos en los países capitalistas. Medios para pensar por ti mismo pero solo para pensar bien, dentro de lo dictado por la dictadura, claro.

FatherKarras

#3 Es un buen artículo que se ha valorado poco, en mi humilde opinión.

FatherKarras

Privatizaciones, despidos, pérdidas de derechos, persecuciones... nada dejaron en pie. El neoliberalismo salvaje cambió la fisionomía de las antiguas repúblicas socialistas, el rostro inhumano del capitalismo mostró la mueca sórdida que le caracteriza.

Los países del Este de Europa debían adoptar la «terapia de shock» como condición previa para solicitar la intervención del fmi y el Banco Mundial y recibir otras ayudas de carácter crediticio.

Esa estrategia empobreció a los países, arruinando su estructura industrial, lo que constituyó un paso necesario para convertirlos, –como pretendían las instituciones financieras internacionales–, en mercados pasivos para los productos occidentales.

El 26 de diciembre de 1991 la urss firmaba su propia disolución. En los nueve años de presidencia de Yeltsin, el pib del país se desplomó un 40 %, numerosas fábricas cerraron y el desempleo aumentó hasta el 22 %; mientras la corrupción, la criminalidad y la economía informal florecían por todas partes.

Luego de la caída del Muro de Berlín llegó al poder la coalición conservadora, con Helmut Kohl a la cabeza en la República Federal Alemana (RFA), y se aceleró el proceso de restauración del capitalismo en la República Democrática Alemana (RDA).

Fueron privatizadas las empresas nacionales para su posterior desmantelamiento; decenas de miles perdieron sus trabajos, sus casas y su estabilidad en general. Los trabajadores de la Alemania Oriental pasaron a ser mano de obra barata para los dueños de las empresas de Alemania Occidental, convirtiéndose en «ciudadanos de segunda».

Después de la caída del socialismo, la población que vive en la pobreza se multiplicó en esta región por dos o tres veces. La transición al capitalismo condujo a la disminución en las expectativas de vida, al deterioro del sistema de salud pública y de educación, al aumento del crimen y la violencia nacionalista.

Con el capitalismo también llegaron, con inusitada fuerza, la droga, la corrupción, la delincuencia, la trata de personas, la prostitución.