Hace 2 años | Por tucan74 a ethic.es
Publicado hace 2 años por tucan74 a ethic.es

Como otros tantos, Hobbes o Borges copiaron y fueron copiados, dejando a la vista una evidencia más que notable: que el acto mismo de copiar es un aplauso y un reconocimiento explícito. El que copia es discípulo y el plagio una admiración, una influencia manifiesta. Ahora bien, la copia no puede, aunque quiera, ser exacta: adolece del fulgor original.

Comentarios

dick_laurence

Copiándose avanza el mundo...

D

hay casos en los que no, por ejemplo si estás en el examen de una oposición.