Si comenzara este artículo diciendo que el marido no era la figura más poderosa en el matrimonio de las sociedades tradicionales, podría imaginar a un ejército de críticos afilando sus cuchillos para luego bombardearme con pruebas de que en muchas culturas, incluyendo las cristianas, se esperaba la sumisión de la esposa al marido. Sin embargo, eso es justo lo que voy a afirmar: el marido no era quien más poder tenía en dicha relación. Ahora bien, tampoco era la esposa. En la presente entrada exploraremos el papel de la suegra.

Comentarios

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En España, en muchos casos, el hombre tampoco lo tiene.