Si hay una persona que desde hoy va a ser non grata en Andalucía esa es Carlos López, el obispo de Salamanca, que pretende acabar con los términos de origen andaluz que se utilizan en la Semana Santa salmantina, especialmente los capataces que usan el mismo vocabulario a la hora de mandar los pasos.
#8 ya me eztoy calentando, qué ze crén lo cura?? que zomo zunormale??? que hablamo como lo zunormale?? pue no zomo zunormale, zomo gente decente y honrá y trabajaora
#3 Son el mismo porcentaje que entre profesores o cualquier otro grupo de gente. Pero claro tu comentario da karma, la realidad no.
Y esta probado con datos reales que es solo un 3% en el peor de los casos.
Que mala es la envidia, soy sevillano y me repatea la Semana Santa, pero al Cesar lo que es del Cesar, la de Sevilla es la más importante y elaborada, actuar así solo puede ser por complejo de inferioridad. El acento pues bueno, a mi no me gustan otros acentos y me aguanto.
Supongo que se referirá que uno de Salamanca suena ridículo imitando el acento andaluz, porque a eso es lo que se refiere la noticia. Parece que los capataces, esos tíos que dan órdenes a los que cargan en las procesiones, están utilizando usos y expresiones del andaluz. Uno de las cofradías dice que ellos tienen términos y expresiones propias, que no son necesarios esos prestamos coloquiales.
A mí como me parece ridículo todo, procesión mediante, animo al Señor Obispo a que extienda su cruzada y resguarde las figuras en las iglesias, que luego se mojan y se ponen a llorar.
Comentarios
¡Con la Iglesia no hemos topado! ¿Y por que no borramos del mapa (de la Iglesia) también a todos los curas pedofilos eh?
Mientras no dejen de echarle aditivos chungos al vino de consagrar, estas cosas seguirán pasando.
#1 Porque se quedarían sin personal.
#2 Si, se estan pasando de la raya
Podríamos quemar las iglesias porque me suenan mal?
Eso se llama fascismo señores y hay que denunciarlo.
Ya hay que ser ignorante, en fin, disfruten de lo votado...
La Iglesia es fuente de convivencia en armonía.
que ze crén que lo andaluce zomo ilipolla
#8 zolo poque no zabemo hablá bien. Hablamo má, zí, pero no zomo ilipolla
#8 ya me eztoy calentando, qué ze crén lo cura?? que zomo zunormale??? que hablamo como lo zunormale?? pue no zomo zunormale, zomo gente decente y honrá y trabajaora
¡Ozú quillo! ¡Tío malaje!
Algo se tienen que meter los obispos porque esta manera de flipar no es normal
#1 tiene algo que ver con la otra definición de Obispo que es una morcilla grande.
#9 ya man cajcao un negativo. Po qué?? poque zoy andalú, no?? o creei zuperiore, pueh no zoy zuperiore. Zoi inferiore.
#2 dejalos a ver si con un poco de suerte, se matan entre ellos.
A mí lo que me suena horrible es que se siga financiando a la Iglesia... ¡habrá que acabar con ello, quillo!
#14 Y argunoh ilipoyah
#3 Son el mismo porcentaje que entre profesores o cualquier otro grupo de gente. Pero claro tu comentario da karma, la realidad no.
Y esta probado con datos reales que es solo un 3% en el peor de los casos.
Que manden a este imbécil a Sevilla de obispo, que se va a hartar de acento andaluz - sevillano.
#12 Dogmas en vena desde los 3 años.
Debería acabar con los términos judíos, egipcios, latinos y demás conglomerado de palabras que conforman su religión.
Que mala es la envidia, soy sevillano y me repatea la Semana Santa, pero al Cesar lo que es del Cesar, la de Sevilla es la más importante y elaborada, actuar así solo puede ser por complejo de inferioridad. El acento pues bueno, a mi no me gustan otros acentos y me aguanto.
Supongo que se referirá que uno de Salamanca suena ridículo imitando el acento andaluz, porque a eso es lo que se refiere la noticia. Parece que los capataces, esos tíos que dan órdenes a los que cargan en las procesiones, están utilizando usos y expresiones del andaluz. Uno de las cofradías dice que ellos tienen términos y expresiones propias, que no son necesarios esos prestamos coloquiales.
A mí como me parece ridículo todo, procesión mediante, animo al Señor Obispo a que extienda su cruzada y resguarde las figuras en las iglesias, que luego se mojan y se ponen a llorar.