(...) Los humanos vivimos en un mundo que ha creado toda una industria alrededor de la falsa idea de que los niños necesitan una comida especial porque de otro modo montarán un escándalo (porque no les gusta la comida adulta) o porque necesitan un extra de “nutrientes”, aunque ese extra en la mayoría de los casos sea de azúcar. La frase “Están creciendo” es a menudo una excusa para dar de comer a los niños comida procesada alta en azúcar, harina refinada y grasas industriales, y pobre en proteínas y fibra.
Comentarios
A mi jamás me dieron una comida distinta a la de mis padres.
Lo que sí que me lo preparaban distinto: mi madre quitaba las espinas del pescado o me cortaba la carne. Y claro, era menos cantidad.
Pero aparte de eso, comía lo mismo. Me parece raro que eso haya cambiado.
#1 Yo con mi hijo igual. Come exactamente lo mismo que nosotros desde que dejó de alimentarse exclusivamente de leche.
#1 #2 y sino para cenar y no te lo comes, pués para desayunar
Esto también debería ser un toque de atención paralos restaurantes y salas de bodas que preparan menús maravillosos para adultos pero que perpetran unos menús infantiles llenos de la mayor cantidad de productos hiperpalatables y ultraprocesados.