Elegir el menor de los males es algo que, todos o casi todos, hacemos cotidianamente. Si un determinado fármaco me cura una enfermedad grave a pesar de que tenga efectos secundarios desagradables es muy probable que elija el fármaco en cuestión y reciba la aprobación de todos. Pero cuando la doctrina del mal menor se convierte, dogmáticamente, en un principio incuestionable o tolerado con facilidad nos encontramos con una falacia o mala argumentación y con una desgracia.
Comentarios
No estoy de acuerdo en nada.
Rajoy logró una mayoría absoluta en 2011 con una de las mayores amnistías de la historia.
Gracias a ello tenemos alquileres de 3 años, una reforma laboral, una amnistía fiscal ilegal, un castigo a las energías renovables y un regalo de decenas de miles de millones a la banca, eso es lo que me viene a la cabeza en lo económico.
En lo político tenemos una policía "patriótica" y la creación del conflicto catalán. Algunos dirán que ha acabado bien lo de Cataluña.
Vamos, que puedes quedarte en casa y ver la que te montan éstos ahora.
Sobre la falacia del mal menor, pues podríamos plantearnos no comer, no comprar ropa o vivir en la calle porque lo que nos podemos pagar (comida marca blanca, ropa Primark y cuchitril) no es lo suficientemente bueno.
Y lo tengo claro, hay que darle una patada en el culo al coletas, pero yo voto con una pinza en la nariz.
#1 exacto, en usa Hillary clinton era la peor mierda y nadie fue a votar, por eso ahora gobierna Satanás... Pues en España igual!
#3 España lleva unos cuantos años en la senda hacia USA, que es un país con abstenciones superiores al 40%, 40 millones de pobres y donde el partido más progresista sería un partido conservador en Europa.
Precisamente el votar continuamente al voto menos malo de los dos partidos con mayor votos es lo que más daño no ha hecho a todos;pensando en el voto útil teniendo dos partidos grandes, pero ahora hay más de dos partidos fuertes y para forzar un cambio positivo hay que forzar acuerdos y cuantos más partidos políticos tengan representación parlamentaria es lo más parecido a una democracia que vamos a poder tener.
Pues la reflexión es de lo más atinada.
De hecho muchos van/vamos a votar (aún me lo estoy pensando) por un motivo de lo más triste: a lo que menos malo nos parece y para que no sumen los ultras.
Durante muchos años me abstuve porque el sistema bipartidista era un puro sistema de recambio en el que el voto se convirtió en irrelevante. Y aún ahora sigo teniendo la sensación de que la relevancia del voto es bastante relativa, que todo funciona con "piloto automático" en muchas cosas y que los cambios sustanciales vienen cuando la calle está movilizada. Si no, que le pregunten a Macron y su movida de los chalecos amarillos.
#4 ¿Tu voto individual es irrelevante? Pues sí. Y el mío. Muy raro será que entre los miles de votos de una sola provincia por pequeña que sea tenga relevancia un voto arriba o abajo.
Pero la gracia de la cosa es que tu voto, con el del vecino y con el vecino, resulta que sí tiene importancia. Y si no, durante los próximos cuatro años (o lo que dure) vas a ver si se habla o no se habla en el parlamento de las salvajadas que suelten los de vox (y solo tiene 23 diputados), que ni siquiera va a gobernar.
No tengo tiempo para montar mi propio partido. Supongo que por eso elijo lo menos malo de lo que ya hay.
¿Por qué escoger un mal menor?