En este país los niños también bebían. En pequeñas dosis y determinadas ocasiones, pero bebían. Hasta bien entrados los setenta, el alcohol no se vio como la amenaza para la salud que es, y la tolerancia hacia su administración a los infantes alcanzaba límites alucinantes para cualquier padre de la actualidad.
El Caudillo tomó cartas en el asunto y el Ministerio de Gobernación decidió aplicar al personaje la Ley de Peligrosidad Social. Pero el recuerdo de Kinito y de su merchandising, que también lo tuvo, permanece en todos los que vivieron aquella época dorada del pimplar en edad escolar.
Comentarios
Y naturalmente Kina San Clemente para merendar. MMmmm ¡Te da unas ganas de comeeer!
Que recuerdos y añoranzas, cuando la sociedad no era gilipollas, sniiiffff.
Ibañez es un monstruo. Debemos empezar a desmitificarlo un poco, y enterrarlo en el Valle de los Caidos ahora que hay sitio
El Caudillo tomó cartas en el asunto y el Ministerio de Gobernación decidió aplicar al personaje la Ley de Peligrosidad Social. Pero el recuerdo de Kinito y de su merchandising, que también lo tuvo, permanece en todos los que vivieron aquella época dorada del pimplar en edad escolar.
Interesante, pena que sea aede.