Lllevar la basura de las zonas ricas de las grandes urbes a las pobres es una constante histórica. El imperio Romano desarrolló grandes obras de ingeniería sanitaria, como la Cloaca Máxima construida hacia el 390 aC o bien las letrinas públicas. Pero la gestión de desechos sólidos era menos sutil: en la ciudad eterna se tiene constancia de su acumulación en Monte Testaccio, uno de los vertederos más grandes del mundo antiguo, con 500 millones de metros cúbicos de restos de ánforas. Algo parecido sucedió en el antiguo Egipto.
A ver si empezamos a ver que no basta con generar ahora menos residuos, hay que hacer algo con todos esos residuos que están ya en el ambiente ahora que aún tenemos tiempo,
Comentarios
A ver si empezamos a ver que no basta con generar ahora menos residuos, hay que hacer algo con todos esos residuos que están ya en el ambiente ahora que aún tenemos tiempo,
somos como los Fraguel
Restos de alforas!! Joer que finos estos romanos.