En el azaroso final del siglo XIX, un alemán de origen ruso llamado Georg Cantor —San Petersburgo, 1845-Halle, 1918— se levantó un día en clase, es un decir, y tuvo las agallas y el cerebro, claro, de decirle al profesor en su mismísima cara, que Aristóteles estaba equivocado. Que hacía veinticinco siglos que la ciencia estaba equivocada. Porque él, Georg Ferdinand Ludwig Philipp Cantor, estaba en condiciones de probar que el infinito matemático no era una simple forma de hablar, ni un ente difuso y borroso que se alojaba en algún remoto lugar
Comentarios
#0 Cinco errores ortográficos, que el titular original no tiene, en una frase de seis palabras.
Artículo farragoso como él solo.
Lo mejor, el hilo de comentarios; y lo deportivo que se muestra Luis, el doctorando que firma (firmaba,hace ya tres años), encajando un par de aspérrimas críticas.
#1 ein...
Otro artículo que solo puedes entender si ya sabes de qué está hablando. Periodismo...
#4 Powered by Hipsterdown Co.
#0 Medio AMI/AEDE
Lo mejor del artículo los comentarios de Adrian y Sim, que por cierto son de Marzo de 2015.
#4 Lo acabo de leer y es bastante obvio que no lo entiende bien ni el que lo escribe.
#3 "Hasta el infinito y más allá" pone en el original de jotdown, a eso se refiere.
#9 go to #3
Pero si hasta he hecho una captura... Dejará de ponerlo así!
#10 Pues de hecho lo pensé al ver la imagen, no sé de dónde la has sacado pero desde luego que la noticia no lleva a nada con ese titular. Te dejo captura al titular.
#11 joder, pues será por haberla leído con el móvil...
#12 Pues sí señor, toda la razón, acabo de comprobarlo. En móvil, usando firefox, sale la captura que has puesto mientras que en pc, usando firefox también, sale la que he puesto. Es curioso como cambian la maquetación de cada versión.