El fútbol femenino de Estados Unidos ya tiene un lugar en el olimpo. ¡Pago igualitario, Pago igualitario! Gritaron a coro en varias ocasiones no pocos de los casi 58 mil aficionados que se reunieron en el Estadio de Lyon, para presenciar la final de la octava edición de la Copa Mundial de fútbol femenino. El justo reclamo no es nuevo; pero, tal vez, ahora el escenario sea más propicio para que directivos y patrocinadores entiendan que el salario igualitario debiera ser una norma en todas las modalidades deportivas.
Comentarios
Spam @panamericanworld
¿Porque despierta menos interés y recauda menos en publicidad al ser una disciplina completamente nueva?
Porque no hay espectadores que sustenten una mayor cantidad de premios?
A ver, que parece mentira que a estas alturas haya que explicar según que cosas.
Si no hay espectadores, y los que van al campo lo hacen por que las entradas están a precios de risa, y además cuando es gratis en la tele no interesa a nadie, pues no hay anunciantes o ingresos de caja y sin ese dinero no se pueden repartir premios más grandes. A no ser que alguien se rasque el bolsillo y ponga la pasta.
Hay que tener paciencia. EL futbol femenino apenas hace cinco años que se está potenciando de verdad. Pero no hay gente más interesada que funciones, que los propios clubes y empresarios relacionados. El sueño húmedo de cualquiera de ellos es que el campo en lugar de abrirse semana si (cuando juegan en casa) semana no (cuando juegan fuera), se abra todos los fines de semana, unos porque juegan ellos, otros porque juegan ellas. Más el mechandisgin que genere, etc...
Ganas no faltan. Ahora falta el interés.
Porque el masculino tiene mucha más afición y genera más dinero.
El tenis femenino tiene bastante afición y aunque hay diferencias, no son tan notables como en el futbol.
No espereis encontrar la respuesta obvia en el artículo.
Le pasa lo mismo al balomnano.