Hace 3 años | Por doyou a eldiariodelaeducacion.com
Publicado hace 3 años por doyou a eldiariodelaeducacion.com

El empacho del “yo” y las vueltas ensimismadas alrededor de nuestros propios ombligos bajo la falsa apariencia de un supuesto autoconocimiento, un supuesto crecimiento personal o una supuesta búsqueda de autenticidad están alumbrando un nuevo “hombre ideal”: el consumidor desbocado y acrítico, el animal cuyo nicho ecológico es el mercado pletórico. Sin duda, estamos ante el triunfo absoluto del individuo sobre el proyecto social. Nuestros jóvenes ya ni se plantean que le deban nada a la sociedad a la que pertenecen, tampoco se plantean que los

Comentarios

Saul_Gudman

La funcion de la escuela es la disciplina. Punto. Aprende a estar en tu puto pupitre ocho horas para que mañana hagamos lo mismo contigo en tu trabajo. Absolutamente improductivo.