A veces me cuesta trabajo siquiera pensar que un ser de la calaña de Adolf Hitler pudiese haber nacido en un hogar normal y tener padres, hermanos y demás parientes como la mayoría de nosotros, pero a veces a la realidad le da por negar mis perjuicios. El cabo austriaco, el monstruo promotor de una ideología totalitaria y racista tuvo una infancia que, aunque no muy alegre, tampoco fue muy diferente a la de muchos otros niños de su época, y parientes, tuvo, pero hizo lo posible por ignorarlos para que no obstruyeran su carrera
Comentarios
El gran cabrón hizo lo que hacen las familias políticas en los partidos políticos o cualquier empresa mediana-grande. Eliminar la competencia y lamer el ojete al de arriba.
La foto de Alois Jr. es clavadita a Adolf Hitler, tiene los mismos ojos… da miedo solo mirarle.
#2 Y creo que Paula también se le parece...
Para mí todos los políticos (salvo contadas excepciones) tienen mucho de Hitler. En su mayoría son narcisistas, psicópatas, y gente con muchos complejos, problemas mentales, y vacíos existencias que desean llenar con poder.