Cuando los colonos se dirigieron al noroeste del Pacífico, se vieron obligados a improvisar viviendas y comenzar sus vidas desde cero. Al encontrar los tocones de árboles gigantescos que habían sido talados por las empresas madereras aún enraizados en el suelo, vieron una gran oportunidad. Algunas casas de troncos de árboles tenían dos o incluso tres pisos y estaban equipadas con todo lo que una familia necesitaba, con espacio para cocinar, dormir y guardar sus pertenencias.
Interesante pero horripilante: ahí hay troncos de seres que tuvieron que vivir siglos y siglos... hasta que llegaron y los cortaron como si nada. ¿Soy el único al que le da pena y le parece un recordatorio de la incultura y la miseria de tiempos pasados?.
Comentarios
Qué pena talar uno de esos hermosos árboles y que chulo debe ser vivir ahí cual David el Gnomo
Muy interesante
#4 "Tiempos pasados"
¡Qué maravilloso olor tiene que haber dentro de una casa en un cedro!
#1 Debe ser lo más parecido a vivir como David el gnomo.
(Te me adelantaste, #2)
Interesante pero horripilante: ahí hay troncos de seres que tuvieron que vivir siglos y siglos... hasta que llegaron y los cortaron como si nada. ¿Soy el único al que le da pena y le parece un recordatorio de la incultura y la miseria de tiempos pasados?.