En los antebrazos, en las piernas, colgados del cuello o pendidos de un cinturón. Los wearables han conquistado el cuerpo de Rachel Kalmar. Ha llegado a llevar 38 encima para monitorizar sus pasos, su actividad física, la calidad de su sueño, su respiración, su estado de ánimo o sus hábitos alimentarios.
Donde esté una mujer auténtica, con su incipiente celulitis, sus pechos vibrantes y asimétricos, sus húmedos labios... La sensualidad es que ha de ser un poco guarra e imperfecta o pierde su encanto.
Comentarios
Yo le quitaba un poco de tecnología, y le daría un poco de humanidad. De mi humanidad para ser exactos.
#1 a ver si te va a pegar un calambrazo
#1 Ten cuidado, igual te da un calambrazo en el pito.
#2 Sal de mi cerebro.
#3 Lo mismo así no necesito viagra
#1 Coincido, tanta tecnología en el cuerpo no debe ser bueno.
la mujer mas monitorizada si, el hombre mas "monitorizado" es Edward Snowden
Melafo
que no que habeis picado
Donde esté una mujer auténtica, con su incipiente celulitis, sus pechos vibrantes y asimétricos, sus húmedos labios... La sensualidad es que ha de ser un poco guarra e imperfecta o pierde su encanto.
Qué malos sois -5 de Karma. Pobre mujer...